Aunque sea un perfil bastante desconocido para muchas personas, lo cierto es que el papel que juegan los veterinarios dentro de la seguridad alimentaria es fundamental. De esta manera, por ejemplo, las bacterias en alimentos son controladas por estos profesionales que, debido a su gran labor, evitan que muchos productos sean consumidos y afecten a la salud pública.
Presentes en todos y cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria, desde que el producto está en la granja hasta que llega a los restaurantes, supermercados y hogares, los veterinarios se encargan de todo el proceso por el que estos pasan.
Enfermedades por mal manejo de los alimentos
Debido al mal uso de los alimentos, muchas personas pueden padecer enfermedades, todas ellas divididas en tres grupos.
Por un lado están las intoxicaciones, que son enfermedades que surgen por la ingestión de toxinas producidas por gérmenes presentes en los alimentos, o bien por sustancias de origen químico incorporadas de manera intencional o accidental al alimento (es decir, la enfermedad la producen las toxinas del alimento).
Por otro, están las infecciones, que se tratan de enfermedades ocasionadas por la ingestión de bien alimentos o agua contaminada por microorganismos vivos, lo que viene a decir que la enfermedad la produce el agente patógeno.
Y en último lugar, se encuentran las toxiinfecciones, que no son más que las enfermedades provocadas por el consumo de alimentos afectados por microorganismos patógenos o sus toxinas. Así, entre las principales de Europa se encuentran la Campylobacteriosis y la Salmonelosis.
A pesar de resultar innegable la presencia de estas enfermedades entre la población, gracias a la cooperación que actualmente existe entre los profesionales de la veterinaria, dedicados a controlar el procedimiento completo por el que pasan las bacterias en alimentos y los consumidores, todas ellas están consiguiendo ser reducidas al mínimo.