Los análisis microbiológicos periódicos son necesarios tanto para asegurar un buen rendimiento productivo como para evitar enfermedades y patógenos en los animales que pudieran transmitirse a las personas. Pero, ¿qué aspectos es necesario analizar? ¿Cuáles son los riesgos de no hacer estos análisis? A continuación se explicará esto con más detalle.
Cómo se transmiten los gérmenes y agentes patógenos de los animales a las personas
Para saber cuándo y cómo efectuar los análisis, es necesario saber cómo los gérmenes pueden introducirse en la cadena alimentaria. Existen muchas maneras, pero las más frecuentes son:
- A través de los ingredientes o a través de aves, insectos, roedores y otros portadores que estén en la fábrica o granja.
- En el proceso de fabricación: almacenaje, dosificación, mezclado, enfriado, etc.
- Por contaminación cruzada: contacto con otros alimentos o materiales infectados.
La fabricación y contaminación cruzada son solo transmisiones posteriores de estos gérmenes, los cuales normalmente ya se encuentran presentes en alguna de las materias primas. Por eso es muy importante detectar el problema a tiempo en la granja.
¿Qué microorganismos hay que detectar en los análisis?
Los patógenos podrían dividirse entre los que lo son directamente y los que indican que existen estos de forma indirecta.
Microorganismos patógenos
Son los que se detectan directamente en los productos. Su análisis puede evitar desde las intoxicaciones leves de las personas (gastroenteritis) hasta las graves, que pueden provocar muerte o pandemias.
- C. perfringens: Es una de las bacterias más frecuentes tras las intoxicaciones alimentarias en las personas. Se puede encontrar en la carne o en el ambiente.
- E. coli, salmonelas y estafilococos y Listeria: Se pueden localizar en la carne para consumo humano o en los derivados (huevos, leche y alimentos elaborados con ellos). Sus infecciones pueden llegar a ser mortales para los humanos.
Microorganismos indicadores
Los análisis microbiológicos incluyen también la búsqueda de otros microorganismos, de los que se puede obtener información sobre infecciones pasadas, frecuentes e, incluso, indicar una higiene deficiente o mala conservación de productos. Así, se puede prevenir el paso de las infecciones a las personas o posibles brotes en los animales y alimentos en el futuro.
- Aerobios: en la mercancía.
- Enterobacterias: indica una contaminación fecal antigua.
- Coliformes: indicador una contaminación fecal reciente.
- Enterococos: indica una buena desinfección en fábrica.
- Hongos y levaduras: indica riesgo en la conservación.
Cómo prevenir la aparición y multiplicación de gérmenes y agentes patógenos en una granja
Se recomienda, entre otros:
- Controlar los piensos: obtenerlos solo de proveedores con programas de control, mantenerlos protegidos y con las zonas de transporte y vertido limpias.
- Controlar el nivel de humedad de las materias primas.
- Revisar los enfriadores y la presencia de polvo y micropartículas.
Es muy difícil observar siempre todos estos aspectos. Por eso, contar con laboratorios de análisis que realicen análisis microbiológicos, como nosotros, cada cierto tiempo es tan importante para evitar infecciones alimentarias que perjudiquen a las personas.
Laboratorio AINPROT, S.A. cuenta con más de veinticinco años de experiencia analizando los diversos ingredientes utilizados en la producción de piensos y otros elementos de nutrición animal para evitar las intoxicaciones en animales. Por esto, los propietarios de granjas y los fabricantes confían en nuestro servicio. Contáctate con