Gastroenteritis por norovirus

La gastroenteritis por Norovirus puede causar vómitos y diarreas graves y repentinas. El Norovirus es un género de virus de ARN altamente contagioso responsable de la mayoría de las infecciones de origen alimentario. Junto con el rotavirus, es el responsable de más del 90 % de las gastroenteritis no bacterianas. Se propaga normalmente a través del contacto con comida o agua contaminada o bien a través del contacto con otra persona infectada.

Síntomas

Los síntomas de la infección por norovirus suelen manifestarse entre 12 y 48 horas después de la primera exposición y acostumbran a durar entre 1 y 3 días. Estos incluyen:

  • Vómitos
  • Cólicos abdominales
  • Dolor de cabeza
  • Dolor o calambres estomacales
  • Sensación de malestar general
  • Dolor muscular
  • Febrícula

La diarrea puede provocar deshidratación siendo esta especialmente grave en niños y ancianos. Una persona afectada por el norovirus puede ser un vector de transmisión hasta tres días después de la desaparición de los síntomas. Se han dado casos de personas asintomáticas que resultan, aun así, contagiosas.

Causas y transmisión

El Norovirus se transmite a través de las heces, el vómito o el contacto con personas, alimentos, agua o superficies contaminadas. Se trata de un virus altamente resistente que puede llegar a sobrevivir distintas semanas en superficies contaminadas. Al mismo tiempo, el uso de aguas contaminadas para el regadío o de alimentos contaminados en ganadería puede resultar también en un vector de transmisión. Los espacios concurridos y cerrados son el principal factor de riesgo de una gastroenteritis por norovirus.

Prevención

Una buena higiene de manos es imprescindible para frenar la propagación del virus. Se recomienda lavar las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos después del contacto con heces, vómito o con cualquier superficie susceptible de haber sido contaminada. El uso de geles alcohólicos no es tan efectivo como el jabón para la desinfección frente al norovirus.

Se deben evitar los alimentos y las aguas contaminadas. Incluyendo esta recomendación los alimentos preparados por personas enfermas o que hayan presentado síntomas en los últimos días.

Se deben lavar bien frutas y verduras antes de consumirlas pues el norovirus tiene una gran capacidad para sobrevivir en estado latente en los alimentos.

Desinfectar las superficies que se hayan contaminado. Lo más efectivo es usar guantes y una solución de cloro. También debe desinfectarse la ropa, lavándola con cuidado después de un posible contacto con el virus.

Realizar análisis en aguas y alimentos, de manera que se puedan extremar las precauciones con los alimentos y aumentar las medidas antimicrobianas en el agua si esto fuere necesario.

Tratamiento

Actualmente no existe vacuna contra el norovirus. Las gastroenteritis por norovirus suelen ser autoconclusivas y suelen tratarse únicamente con una debida hidratación a menos que el cuadro sintomático se complique. En caso de que aparezca sangre en las heces, dolor abdominal o deshidratación es recomendable contactar con un especialista.

En estos casos, el médico puede prescribir algún medicamento para cortar la diarrea. No suelen administrarse fármacos antivíricos ni antibióticos. En niños menores de 2 años, los medicamentos para cortar la diarrea están desaconsejados.

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